Cuando el Estado deja de responder a las demandas sociales, cuando los medios dictan los sucesos que merecen ser contados, cuando el Perú se divide cada vez más entre los que pueden y los que perecerán, allí está el ciudadano de a pie con su instrumento: una PC conectada a Internet.
La campaña por los niños que mueren de frío ya lleva casi una semana, y si bien es cierto ha recibido muchas críticas en cuanto a la poca organización y falta de resultados efectivos, lo cierto es que se respira un sentido de civilidad que se extrañaba desde hace un tiempo.
No sé si a ustedes les pasa lo mismo, pero cuando visito los blogs de política (Utero, el Morsa, Pepitas, Tercer Piso, etc) encuentro tantas malas noticias que me deprimo. Que la corrupción por aquí, que el funcionario nepotista, que el juez que se vende por unos dólares, que las movidas del Apra por su impunidad, en fin. Termino más ulcerado que si me hubiera tomado un vaso de ácido muriático. Es cierto que, en buena medida, esta campaña por el frío es un dedo acusador contra García y su aparato estatal inepto, pero por primera vez los bloggers dejan un rato de escarbar la inmundicia y se dan un respiro para unirse por los niños de las alturas. Algunos grupos de bloggers incluso han puesto carpas para la recepción de donaciones y demás. La campaña está dando resultados, Frecuencia Latina y El Comercio ya se han sumado a ella.
Y pensar que todo empezó con una columna de Patricia del Río en Peru21, que ponía en evidencia la enorme diferencia de cobertura entre contagiarse con la gripe de moda y morir de frío en Puno. Luego los bloggers tomarían la posta: Ocram, el doctor Elmer Huerta, el resto mencionado (en Iquitos el blog Diario de IQT se acaba de plegar ayer) y así; todos basados en la idea del hígado de Aquiles, que diseñó el logo oficial y el nombre.
Hace mucho que leo a Patricia, desde que reemplazaron el test de Proust por su columna en Somos, después le perdí el rastro. Este año la encontré en Perú21 y siempre tiene una manera particular de ver las cosas, sobre todo cuando toca temas de género. Me congratulo.
Bueno, pero este no es un panegírico a Patricia. Lo cierto que los bloggers han demostrado que talento y creatividad sobran al momento de ayudar al necesitado, lo único que faltaría es un poco de capacidad de acción, en vez de limitarse a reaccionar.
Y como diría Luther King: "I have a dream". Quizá esta nueva generación de jóvenes-ciudadanos-bloggers-informados tenga un impacto positivo en el manejo de la política en el futuro. Tal vez ya estamos hartos de ser pasivos receptores de noticias agrias y queremos ser protagonistas de cambios, partícipes de la realidad. Quizá en el futuro tengamos más conciencia al elegir a nuestras autoridades y esta clase política desprestigiada, absurda, surrealista, quede en el olvido.
Quizá estoy siendo muy optimista, pero si no lo somos, estamos jodidos.
La campaña por los niños que mueren de frío ya lleva casi una semana, y si bien es cierto ha recibido muchas críticas en cuanto a la poca organización y falta de resultados efectivos, lo cierto es que se respira un sentido de civilidad que se extrañaba desde hace un tiempo.
No sé si a ustedes les pasa lo mismo, pero cuando visito los blogs de política (Utero, el Morsa, Pepitas, Tercer Piso, etc) encuentro tantas malas noticias que me deprimo. Que la corrupción por aquí, que el funcionario nepotista, que el juez que se vende por unos dólares, que las movidas del Apra por su impunidad, en fin. Termino más ulcerado que si me hubiera tomado un vaso de ácido muriático. Es cierto que, en buena medida, esta campaña por el frío es un dedo acusador contra García y su aparato estatal inepto, pero por primera vez los bloggers dejan un rato de escarbar la inmundicia y se dan un respiro para unirse por los niños de las alturas. Algunos grupos de bloggers incluso han puesto carpas para la recepción de donaciones y demás. La campaña está dando resultados, Frecuencia Latina y El Comercio ya se han sumado a ella.
Y pensar que todo empezó con una columna de Patricia del Río en Peru21, que ponía en evidencia la enorme diferencia de cobertura entre contagiarse con la gripe de moda y morir de frío en Puno. Luego los bloggers tomarían la posta: Ocram, el doctor Elmer Huerta, el resto mencionado (en Iquitos el blog Diario de IQT se acaba de plegar ayer) y así; todos basados en la idea del hígado de Aquiles, que diseñó el logo oficial y el nombre.
Hace mucho que leo a Patricia, desde que reemplazaron el test de Proust por su columna en Somos, después le perdí el rastro. Este año la encontré en Perú21 y siempre tiene una manera particular de ver las cosas, sobre todo cuando toca temas de género. Me congratulo.
Bueno, pero este no es un panegírico a Patricia. Lo cierto que los bloggers han demostrado que talento y creatividad sobran al momento de ayudar al necesitado, lo único que faltaría es un poco de capacidad de acción, en vez de limitarse a reaccionar.
Y como diría Luther King: "I have a dream". Quizá esta nueva generación de jóvenes-ciudadanos-bloggers-informados tenga un impacto positivo en el manejo de la política en el futuro. Tal vez ya estamos hartos de ser pasivos receptores de noticias agrias y queremos ser protagonistas de cambios, partícipes de la realidad. Quizá en el futuro tengamos más conciencia al elegir a nuestras autoridades y esta clase política desprestigiada, absurda, surrealista, quede en el olvido.
Quizá estoy siendo muy optimista, pero si no lo somos, estamos jodidos.
por algo hay que empezar mi estimado!!
ResponderEliminarsaludos